Analgésicos y desinflamatorios, riesgos para la salud

El experto en medicina interna y hematología, quien participa en Congreso Internacional de la Asociación Americana de Hematología, que se realiza en esta ciudad, habló sobre los factores de riesgo que provocan los cánceres en la médula ósea y en la sangre.

Explicó que los cánceres en la sangre conocidos como displasias o tumores líquidos, aunque tienen algunos factores genéticos no son hereditarios sino que se adquieren.

El profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) abundó que esos tipos de cánceres tienen como factor de riesgo las infecciones virales y el consumo de medicamentos elaborados con sustancias como dimetil pirasolona sulfosilada o dipirona.

'Hay varios factores que están asociados con la presencia de displasias, uno de ellos son infecciones virales, algunos virus como los crónicos el del herpes, por ejemplo, el virus de Sterbag, que están asociados con la infección de mielodisplasia', dijo.

Hay casos de niños, ejemplificó, que presentan esos cánceres en la sangre debido a una infección transmitida por la madre desde que estaba en la matriz; el herpes tipo 2, que afecta a nivel vaginal, es el que está asociado con las displasias, comentó.

En tanto, abundó, la afectación de la medula ósea por medicamentos como los analgésicos o antiinflamatorios, que se denomina reacción idiosicrática, depende de la susceptibilidad de la persona, que con una sola exposición se puede enfermar.

'Hay un medicamento por ahí que es la neomelubrina, que ya le cambiaron ahora la sustancia que se llama metimazol pero es lo mismo; hay personas que con una pastillita de neomelubrina la médula ósea desaparece', afirmó.

Dicha sustancia, continuó el especialista, se asocia con la anemia aplástica y la agranulositosis, con la cual desaparecen los globulos blancos, y sólo 'con una pastilla, esa es la reacción que se llama idiosicrática, hay personas que pudieron haber tomado mil toda su vida y a la mil uno les pasa'.

Refirió que en el Hospital Universitario de Nuevo León se han detectado alrededor de seis casos que desarrollaron anemia aplástica por medicamento. En la literatura médica se escribe que es una reacción de una en cada 10 mil.

El especialista señaló que determinar a quiénes puede afectar el consumo de esa pastilla es muy difícil; sin embargo, recomendó evitar la automedicación e incluso consideró que con estos medicamentos deberían exigir receta médica como sucede con los antibióticos.

En Estados Unidos como en la Unión Europea, aseveró, desde hace 15 años se retiraron del mercado los medicamentos de ese tipo, pero en México y América Latina se siguen vendiendo y de manera casi libre, pues aunque se debe pedir receta de prescripción se adquiere con sólo pedirla en la farmacia.

El médico describió los diferentes tipos de displasias que existen: Síndrome mielodisplásico, mieloma múltiple, citopenias refractarias, anemia refractaria, anemia refractaria con sideroblastos y anemia refractaria con exceso de blastos.

Aclaró que también los plaguicidas y radiaciones se consideran factores de riesgo asociados a las displasias, y aunque dijo que algunas se transforman en leucemia, son menos de 15 por ciento, sobre todo las que tienen células malignas conocidas como blastos.

El especialista comentó que en México e incluso en muchas partes del mundo no se tienen estadísticas de cuántos casos de estos cánceres hay, pues la mayoría se confundía con otras enfermedades e incluso con anemias crónicas, fatiga o cansancio, y sólo se relacionaban con personas de la tercera edad.

No obstante, indicó que en el hospital de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) se ha registrado un aumento en la consulta y la detección de esos tumores líquidos que se encuentran en la sangre, pues hace cinco años se diagnosticaban tres casos y en el último año se han detectado 15.