[ 12.05.2012 13:05 ] › 12 DE MAYO DIA INTERNACIONAL DE ENFERMERIA
Feliz Día Enfermeras!
12 de mayo
Día de la Enfermera!
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de Mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
12 de mayo
En enero de 1974, se tomó la decisión de celebrar ese día el 12 de mayo al ser este el aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, considerada la creadora de la enfermería moderna
Una enfermera o enfermero es un profesional de la salud al servicio de la comunidad. Está capacitado para prestar servicios en la prevención de las enfermedades, promoción, protección, y recuperación de la salud, así como en la rehabilitación ya sea individual, familiar y comunitaria.
Somos más de 40 millones en todo el mundo, lo cual nos convierte en el colectivo profesional titulado cuantitativamente más importante, del mundo y también de Argentina. Pero, además de los aspectos cuantitativos, están los cualitativos: nosotras, las enfermeras y enfermeros asistenciales, somos el sistema nervioso central de los servicios sanitarios, ya ...que nos encargamos de cuidar y mantener constantes las funciones vitales de las personas las 24 horas al día, 365 días al año.
Además somos el único colectivo profesional que está presente de manera significativa en todos los ámbitos de los servicios y políticas de salud, desarrollando nuestra labor, tanto asistencial como docente, de gestión e investigadora y no hablamos sólo de centros sanitarios sino también de servicios sociales, centros educativos, empresas; hogares, cárceles, grupos de autoayuda, OnG, organismos de cooperación internacional, conflictos armados e intervenciones humanitarias internacionales…
Nuestra profesión es tan antigua como la propia humanidad, que siempre tuvo una gran dependencia de las cuidadoras y parteras. Y desde entonces nos hemos ido adaptando a los cambiantes contextos sociales hasta que hace siglo y medio, gracias a la férrea voluntad de Florence Nightingale, comenzamos un largo y complicado camino de profesionalización al servicio de las necesidades sociales y sanitarias, lo que siempre pensamos que conllevaría un merecido reconocimiento social que nunca ha existido en realidad.
Sí se reconoce nuestra entrega, nuestra compasión y empatía, nuestra disponibilidad permanente para realizar muchas de las tareas más abnegadas que se enmarcan en los cuidados de enfermería. Siempre se nos ha contemplado casi únicamente a través de esos componentes más “humanistas”, de los que por cierto estamos muy orgullosas, pero nunca se nos ha mirado como lo que realmente somos: una profesión calificada cuyas disciplinas, competencias y prácticas se basan en el método científico y en el profesionalismo y no en la intuición, el voluntarismo y la tradición.
Muchos ciudadanos y no pocos médicos y responsables sanitarios piensan que, en realidad, nuestras funciones las podría realizar cualquiera con mucha vocación, bastante capacidad de entrega, una cierta destreza manual y un poco de cultura sanitaria general, debido a la predominancia de un sistema de salud médico-hegemónico.
En buena medida ha sido culpa de la propia profesión enfermería: años de silencio, de invisibilidad absoluta. Incluso cuando han tenido lugar algunos modestos pero innegables avances legislativos (Ley de ejercicio de Enfermería), la interpretación más generalizada es que se ha tratado de concesiones poco comprometedoras a la enfermería y no de objetivos encaminados a facilitar a las enfermeras un mejor desarrollo de sus nuevas competencias y funciones.
Y, lamentablemente, no falta parte de razón porque habiendo nuevos desarrollos normativos no hay en realidad nuevas competencias ni funciones que se hayan globalizado para el conjunto de la profesión.
Básicamente, ello se explica por ausencia de representación verdadera: no sabemos o somos incapaces a la hora de defender a la profesión.
El desarrollo académico y profesional al que ahora accedemos sugiere necesariamente que la enfermería profesional tiene que mejorar sus desarrollos competenciales, sus capacidades funcionales, sus ámbitos de ejercicio profesional autónomo y su afianzamiento en la toma de decisiones en ámbitos compartidos con otros profesionales.
Todo este proceso supone al mismo tiempo amenazas y oportunidades para nuestra profesión; en él se juega Enfermería su futuro, su apuesta por convertirse en una profesión capaz de trabajar de igual a igual con el resto de los profesionales.
Y todo ello depende básicamente de dos cosas: de un liderazgo visionario, capaz de estudiar y analizar el presente para intentar ganar el futuro y de unas bases profesionales cohesionadas, con la suficiente autoestima y seguridad como para ser capaces de estar muy presentes durante los procesos de cambio que se abran y, en general, en todos aquellos en los que se toman decisiones en materia de política sanitaria.
“Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos”
FELIZ DIA PARA TODOS NOSOTRO/AS COMPAÑERO/AS COLEGAS !!!
FACEBOOK
COMENTARIOS (0)
IMPORTANTE:
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del
reglamento
será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.